La Gorda Grachienta
Por: Darío Valle Risoto
Veo Nickelodeon porque veo a Los Pingüinos de Madagascar y después pagadito dan I Carly que a veces me engancha porque realmente me matan de risa, bueno, resulta que hace unos días estrenaron “Grachi”, una comedia muy liviana y juvenil grabada en Miami con la gordita Isabella Castillo de origen cubano como protagonista que realmente tengo mis dudas si está realmente buena o es un tonel de grasa muy bien maquillado.
¡Ah los maquillajes!
Parecen dibujitos animados de tanta pasta que les cubre las verrugas, lunares, agujeros de la cara porque los deben tener… supongo, los chicos parecen todos gays y no es que uno sea homo fóbico y mucho menos gordo fóbico pero realmente los muchachos son muy amanerados y tanta limpieza da que pensar por eso de que los afeminados son más limpios que nosotros los hetero mal olientes. Los vestuarios y decorados no se quedan atrás, mucho color como para dar alegría y así se conforma el cultivo necesario para una comedia más liviana que un licuado de plumas y aire, ¿será de dios?
Dirigir historias a jóvenes adolescentes vírgenes tercermundistas debe ser difícil y sobretodo intentar llegarles a esos cerebros solo conteniendo hormonas y ganas de sexo, sexo y más sexo.
La intriga pasa por sobre actuaciones que avergonzarían al pelotudo que protagoniza Twilight y a su novia de la que por suerte no recuerdo el nombre. Grachi es medio bruja y mientras busca el hechizo para adelgazar mirando horas y horas de “Compre ya”, nos tortura con una comediecita muy floja tal vez demasiado hasta para lo que se le puede pedir a una cultura que pretende que miremos MTV las veinticuatro horas y solo salgamos a la calle para saludar la bandera de los estados unidos.
Por: Darío Valle Risoto
Veo Nickelodeon porque veo a Los Pingüinos de Madagascar y después pagadito dan I Carly que a veces me engancha porque realmente me matan de risa, bueno, resulta que hace unos días estrenaron “Grachi”, una comedia muy liviana y juvenil grabada en Miami con la gordita Isabella Castillo de origen cubano como protagonista que realmente tengo mis dudas si está realmente buena o es un tonel de grasa muy bien maquillado.
¡Ah los maquillajes!
Parecen dibujitos animados de tanta pasta que les cubre las verrugas, lunares, agujeros de la cara porque los deben tener… supongo, los chicos parecen todos gays y no es que uno sea homo fóbico y mucho menos gordo fóbico pero realmente los muchachos son muy amanerados y tanta limpieza da que pensar por eso de que los afeminados son más limpios que nosotros los hetero mal olientes. Los vestuarios y decorados no se quedan atrás, mucho color como para dar alegría y así se conforma el cultivo necesario para una comedia más liviana que un licuado de plumas y aire, ¿será de dios?
Dirigir historias a jóvenes adolescentes vírgenes tercermundistas debe ser difícil y sobretodo intentar llegarles a esos cerebros solo conteniendo hormonas y ganas de sexo, sexo y más sexo.
La intriga pasa por sobre actuaciones que avergonzarían al pelotudo que protagoniza Twilight y a su novia de la que por suerte no recuerdo el nombre. Grachi es medio bruja y mientras busca el hechizo para adelgazar mirando horas y horas de “Compre ya”, nos tortura con una comediecita muy floja tal vez demasiado hasta para lo que se le puede pedir a una cultura que pretende que miremos MTV las veinticuatro horas y solo salgamos a la calle para saludar la bandera de los estados unidos.
Nena, si mirás Grachi te desheredo
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