Arrietty y el mundo de los diminutos

Arriety y el mundo de los diminutos
Por: Darío Valle Risoto

Esta excelsa obra de los estudios Ghibli no tiene la firma de Hayao Miyazaky pero por todas partes se respira su gran creatividad y su tremendo gusto por los detalles. Hace algún tiempo que accedo a estos animes que superan toda perfección con esa especie de ahogo infantil con que de chicos abríamos un libro o llegábamos al cine esperando que nos sorprendan y sabiendo que si lo harían, nos pasó de pequeños con las películas de Disney por solo citar un ejemplo.

Pero con la adultéz viene el aburrimiento y la falta del sentido de la sorpresa y eso que vivo en Uruguay donde su población casi en su totalidad ronda los diez años de madurez chupeteando sus mamaderas (El mate) y sorprendiéndose siempre con la misma canción (Las murgas). Aún así uno cada vez se subyuga menos ante la pantalla y pocas son las excepciones a esto. 

 

Con los trabajos de los estudios Ghibli me pasa que retrocedo a una época donde la magia se transforma en unas manos gigantes que nos llevan a mundos posibles donde todo es capaz de sorprendernos y dejarnos con esas ganas de vivir que nunca son suficientes. Porque en las obras tanto apadrinadas por Miyazaky como por el resto de los trabajos de estos estudios hay un optimismo colorido y encantador que no es fácil de pasar por alto, no en vano se repiten determinados ítems a saber: protagonistas mayoritariamente femeninos jóvenes y ancianas, el color rojo, la naturaleza y los animales domésticos y por sobretodas las cosas la casi absoluta ausencia de violencia a menos que esta entre perfectamente en la historia.

Arriety es una niña diminuta que habita debajo del piso de una casa de campo, allí vivirá con sus padres “pidiéndole prestado” pequeñas cosas a los seres gigantes que habitan la casa hasta que es vista por un nuevo visitante, un niño enfermo del corazón con el que traba amistad. Pero el argumento si bien es muy bueno, apenas será la excusa para dejarnos en frente a verdaderas pinturas en movimiento que retratan nuestro mundo desde los ojos pequeños de esta maravillosa niña y entonces: la lluvia, las hojas, las cosas que hay debajo del piso o entre las paredes y hasta los insectos se develarán ante nosotros como los habitantes de un mundo antes inexplorado.
Si quieren disfrutar de algo verdaderamente insuperable, ya lo saben: Arriety es la cosa.

Aclaración: Buscando en Wikipedia si acabo de comprobar que el guion de esta obra está escrito por Hayao Miyazaky, con razón era tan parecido a sus cosas. Más información en Wikipedia. 

"La adaptación del libro de Mary Norton es muy libre, al igual que otras producciones como El castillo ambulante o Cuentos de Terramar. La adaptación se centra en la relación entre el ser humano y la naturaleza siendo esto el sello del estudio. Toshio Suzuki comentó en la rueda de prensa de presentación oficial que Arrietty y el mundo de los diminutos llevaba estando en la cabeza de Hayao Miyazaki desde que éste tenía veinte años, fue la primera vez que leyó la novela, y que cuarenta años después fue cuando Miyazaki, desde su memoria, decidió escribir el guión."

 

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