Un Gobierno al Pepe
Por: Darío Valle Risoto
Luego de un primer período de “Luna de miel” inevitablemente los pueblos deberán reconocer en sus nuevos gobernantes a aquellos que dirigen una nación o pretenden hacerles creer que lo hacen. Tratándose de gobiernos de izquierda uno presume que estos mandatarios trazarán una línea donde ellos reconozcan determinadas prioridades y a nombre de su “pueblo” deberán decidir apartarse de determinados compromisos que signifiquen donar tanto la soberanía como enajenar los bienes de su gente. Y cuando esto no sucede y es más, se amplifica a grados superlativos, uno comienza a pensar en que lo estuvieron jodiendo y votó por más de lo mismo, esto nos sucede a muchos de los que votamos izquierda en el Uruguay.
Por otro lado están los obsecuentes e ingenuos que ahora pueden aceptar la participación de capitales privados en los entes estatales, que haya tropas ocupando tierras extranjeras, que se baje la edad de imputabilidad de 18 a 16 años para “combatir la delincuencia en la minoridad”, que se instalen empresas extranjeras que contaminan con una vergonzosa disminución en impuestos y con todas las libertades en nuestro suelo hasta no hace mucho tiempo “Natural” y que al frente del gobierno esté un pintoresco presidente que se dirige a nosotros con la impunidad de un viejo presuntamente sabio que se caga en toda la historia del Frente Amplio con solo una pequeña frase dicha casi a diario.
Cuando escuchaba no hace mucho tiempo la trillada frase de “Son todos iguales” refiriéndose a la clase política esta me resultaba por demás ofensiva porque creía que dentro de esa vieja estirpe de señores de traje y corbata al menos quedarían unos cuantos que dejando de lado el ego y la billetera habían accedido gracias a nuestros votos para hacer uso de su poder de representarnos con la mayor honestidad posible. Tonto de mí.
Y si bien es cierto que algunos son “más iguales que otros” hoy la que fuera una coalición de izquierda se parece a una extraña carrera de ex revolucionarios que luchan por los mismos lugares que antes ocupaban blancos y colorados con ya sabemos que resultados.
El primer golpe a mi paciencia fue el veto de Tabaré Vázquez en contra de la ley de salud reproductiva, la misma ley que durante años el partido colorado pateó para adelante aún teniendo entre sus integrantes gran cantidad de señores que sabían que había que hacer algo para legislar en torno a este tema tan delicado. Ni hablar con lo que ha pasado con la Ley de Caducidad de la Pretensión punitiva del Estado y sus sucesivas marchas y contramarchas que ya no admiten más que su revisión porque la corte interamericana de derechos humanos presiona para que Uruguay cumpla con sus compromisos en ese sentido, si no fuera así será triste admitir que no pasaría nada.
Hoy ya está todo cocinado para que en este país se instale una Mina a cielo abierto de hierro que nos va a hacer mierda grandes extensiones de territorio, va a contaminar el océano a las puertas de nuestras costas con agua contaminada con arsénico, deshechos de hierro y quién sabe cuantas cosas más y luego de unos años se irá dejándonos un hermoso pozo y todo para dar ¿Trabajo?. ¡¡¡Por favor!!! Triste argumento de aquellos que maquillan tanto las cifras de desempleo para hacernos creer que hay más trabajo que nunca y por otro lado se desviven para que trabajen los Uruguayos para los extranjeros, en un derroche de sabiduría el presidente Mujica le propuso a su colega Chino que traigan cientos, miles de chinos para habitar el desierto interior de nuestro país, tal vez piense ponerlos a trabajar en las minas a cielo abierto y cuando se socave hasta el último gramo de metal rellenarlas con los mismos luego.
Hoy nos tomaron también el pelo con la construcción de viviendas y las únicas que veo son las de “Un techo para mi país” que tienen la misma calidad de una cucha para perro y ya no habla Mujica de construir viviendas ni de obligar a que se habiten las miles de casas vacías que abundan insultando la inteligencia y hasta el sentido común cuando vemos a gente durmiendo en las calles en pleno invierno. Pero no, antes cuando pasaba esto era culpa de los capitalistas blancos o colorados, hoy entre tanta basura escuché a una vieja decir que duermen en la calle porque quieren. ¿Será un nuevo deporte extremo?
Triste presente de una coalición con la mayoría de exiliados y desaparecidos en su joven historia, triste que se erijan las mismas banderas que antes eran las enemigas y que aún haya gente que crea que estos hipócritas son mejores que los otros.
Ya lo decía un querido amigo “Todos prometen, nadie cumple, vote a nadie”
Por: Darío Valle Risoto
Luego de un primer período de “Luna de miel” inevitablemente los pueblos deberán reconocer en sus nuevos gobernantes a aquellos que dirigen una nación o pretenden hacerles creer que lo hacen. Tratándose de gobiernos de izquierda uno presume que estos mandatarios trazarán una línea donde ellos reconozcan determinadas prioridades y a nombre de su “pueblo” deberán decidir apartarse de determinados compromisos que signifiquen donar tanto la soberanía como enajenar los bienes de su gente. Y cuando esto no sucede y es más, se amplifica a grados superlativos, uno comienza a pensar en que lo estuvieron jodiendo y votó por más de lo mismo, esto nos sucede a muchos de los que votamos izquierda en el Uruguay.
Por otro lado están los obsecuentes e ingenuos que ahora pueden aceptar la participación de capitales privados en los entes estatales, que haya tropas ocupando tierras extranjeras, que se baje la edad de imputabilidad de 18 a 16 años para “combatir la delincuencia en la minoridad”, que se instalen empresas extranjeras que contaminan con una vergonzosa disminución en impuestos y con todas las libertades en nuestro suelo hasta no hace mucho tiempo “Natural” y que al frente del gobierno esté un pintoresco presidente que se dirige a nosotros con la impunidad de un viejo presuntamente sabio que se caga en toda la historia del Frente Amplio con solo una pequeña frase dicha casi a diario.
Cuando escuchaba no hace mucho tiempo la trillada frase de “Son todos iguales” refiriéndose a la clase política esta me resultaba por demás ofensiva porque creía que dentro de esa vieja estirpe de señores de traje y corbata al menos quedarían unos cuantos que dejando de lado el ego y la billetera habían accedido gracias a nuestros votos para hacer uso de su poder de representarnos con la mayor honestidad posible. Tonto de mí.
Y si bien es cierto que algunos son “más iguales que otros” hoy la que fuera una coalición de izquierda se parece a una extraña carrera de ex revolucionarios que luchan por los mismos lugares que antes ocupaban blancos y colorados con ya sabemos que resultados.
El primer golpe a mi paciencia fue el veto de Tabaré Vázquez en contra de la ley de salud reproductiva, la misma ley que durante años el partido colorado pateó para adelante aún teniendo entre sus integrantes gran cantidad de señores que sabían que había que hacer algo para legislar en torno a este tema tan delicado. Ni hablar con lo que ha pasado con la Ley de Caducidad de la Pretensión punitiva del Estado y sus sucesivas marchas y contramarchas que ya no admiten más que su revisión porque la corte interamericana de derechos humanos presiona para que Uruguay cumpla con sus compromisos en ese sentido, si no fuera así será triste admitir que no pasaría nada.
Hoy ya está todo cocinado para que en este país se instale una Mina a cielo abierto de hierro que nos va a hacer mierda grandes extensiones de territorio, va a contaminar el océano a las puertas de nuestras costas con agua contaminada con arsénico, deshechos de hierro y quién sabe cuantas cosas más y luego de unos años se irá dejándonos un hermoso pozo y todo para dar ¿Trabajo?. ¡¡¡Por favor!!! Triste argumento de aquellos que maquillan tanto las cifras de desempleo para hacernos creer que hay más trabajo que nunca y por otro lado se desviven para que trabajen los Uruguayos para los extranjeros, en un derroche de sabiduría el presidente Mujica le propuso a su colega Chino que traigan cientos, miles de chinos para habitar el desierto interior de nuestro país, tal vez piense ponerlos a trabajar en las minas a cielo abierto y cuando se socave hasta el último gramo de metal rellenarlas con los mismos luego.
Hoy nos tomaron también el pelo con la construcción de viviendas y las únicas que veo son las de “Un techo para mi país” que tienen la misma calidad de una cucha para perro y ya no habla Mujica de construir viviendas ni de obligar a que se habiten las miles de casas vacías que abundan insultando la inteligencia y hasta el sentido común cuando vemos a gente durmiendo en las calles en pleno invierno. Pero no, antes cuando pasaba esto era culpa de los capitalistas blancos o colorados, hoy entre tanta basura escuché a una vieja decir que duermen en la calle porque quieren. ¿Será un nuevo deporte extremo?
Triste presente de una coalición con la mayoría de exiliados y desaparecidos en su joven historia, triste que se erijan las mismas banderas que antes eran las enemigas y que aún haya gente que crea que estos hipócritas son mejores que los otros.
Ya lo decía un querido amigo “Todos prometen, nadie cumple, vote a nadie”
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